Conectar tu dispositivo Windows 11 a internet a veces no es tan sencillo como parece. Sinceramente, puede ser un fastidio si se corta la conexión Wi-Fi o si Windows simplemente no detecta tu red. No es raro que la red no aparezca o que te quedes atascado introduciendo una contraseña que no acepta. El problema es que existen algunos problemas comunes (problemas con los controladores, fallos del router o configuraciones incorrectas) que causan estas frustraciones. Por eso, aquí tienes un resumen de lo que podría ayudarte, con algunos pasos prácticos que te han salvado el día en más de una ocasión.
Cómo conectarse a Internet en Windows 11
Acceder a la configuración de red manualmente
A veces, la ruta predeterminada no funciona y hay que profundizar un poco más en la configuración. Ve a Configuración > Red e Internet. Esta ruta suele ser rápida para mí, pero en una instalación nueva o después de una actualización del sistema, la situación puede volverse confusa. Para comprobar si el Wi-Fi está activado, pulsa el interruptor junto a Wi-Fi en la parte superior. Si está desactivado, actívalo; si ya está activo pero sigue sin funcionar, continúa.
Consulte el menú de red para ver las redes Wi-Fi disponibles
Haz clic en el icono de Wi-Fi en la barra de tareas o ve a Configuración > Red e Internet > Wi-Fi. Asegúrate de que tu red aparezca en la lista. Si no, podría ser un problema del router o del controlador del adaptador Wi-Fi; suele ser la causa. A veces, reiniciar el router soluciona estos pequeños problemas sin necesidad de trucos. Simplemente desconecta el cable durante 30 segundos, vuelve a conectarlo y comprueba si tu dispositivo detecta la red después.
Conectarse a una red Wi-Fi (con contraseña)
Selecciona tu red en la lista. Asegúrate de introducir la contraseña correcta; revísala si no estás seguro. Windows normalmente la recordará después, a menos que le indiques lo contrario. Verás un mensaje rápido de “Estás conectado” y un pequeño icono que muestra el estado de tu red en la barra de tareas. En algunas configuraciones, el icono de conexión se ve un poco inestable o tarda un segundo en actualizarse, así que no te preocupes si se ralentiza. A veces, Windows se resiste a conectarse a la primera, así que intentar desconectar y volver a conectar ayuda.
¿Qué pasa si todavía no se puede conectar?
Aquí es donde resulta útil solucionar problemas. Podrías encontrarte con problemas de controladores o errores de configuración de red. Una rápida comprobación en Administrador de dispositivos > Adaptadores de red puede revelar si tu controlador de Wi-Fi está desactualizado o deshabilitado. Haz clic derecho en tu tarjeta Wi-Fi y selecciona Actualizar controlador. Si el dispositivo no funciona correctamente, considera desinstalar el controlador y dejar que Windows lo reinstale al reiniciar. Es un poco extraño, pero a veces soluciona los problemas.
Si la red aún no aparece o no se conecta
Otra cosa que puedes probar es restablecer la configuración de red por completo. Sí, es drástico, pero suele ser la solución. Ve a Configuración > Red e Internet > Configuración de red avanzada > Restablecer red. Pulsa el botón y Windows reinstalará todos los adaptadores de red y restablecerá las configuraciones. Después, se reiniciará y, con suerte, la red volverá a aparecer. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.
Usar el símbolo del sistema o PowerShell para soluciones más profundas
Si se siente cómodo con la línea de comandos, abra el Símbolo del sistema o PowerShell como administrador. A veces, la pila de red se daña o se configura incorrectamente. Ejecutar comandos como netsh int ip reset
y netsh winsock reset
puede solucionar estos problemas. Después de ejecutarlos, casi siempre es necesario reiniciar. No sé por qué funciona, pero bueno, suele funcionar.
Más avanzado: reinstalar manualmente el controlador de Wi-Fi
Si actualizar los controladores mediante el Administrador de dispositivos no solucionó el problema, a veces es útil descargar el controlador más reciente directamente del fabricante de tu adaptador Wi-Fi. Busca el modelo de tu tarjeta Wi-Fi, visita el sitio web del fabricante y descarga el controlador más reciente. Luego, instálalo manualmente. A veces, Windows Update no instala los controladores más recientes, y esa es la mejor manera de solucionar problemas persistentes.
Nota adicional: utilice el solucionador de problemas de Windows
Y si todo lo demás falla, inicia el Solucionador de problemas de red integrado. Puedes acceder a él haciendo clic derecho en el icono de red de la barra de tareas o yendo a Configuración > Actualización y seguridad > Solucionar problemas > Solucionadores de problemas adicionales > Conexiones a Internet. Podría detectar el problema y solucionarlo automáticamente. A veces, simplemente se debe a que Windows es demasiado cauteloso con alguna configuración o controlador.
En mi experiencia, estos pasos solucionan la mayoría de los problemas comunes: a veces basta con reiniciar el router y el dispositivo, pero otras veces es necesario actualizar el controlador o hacer un restablecimiento completo. La clave está en ir paso a paso y descartar primero los problemas obvios. Si una solución funciona, genial, pero no te sorprendas si requiere un par de intentos o algo de paciencia.
Resumen
- Compruebe si el Wi-Fi está habilitado en Configuración > Red e Internet.
- Asegúrese de que su red esté visible y que su contraseña de Wi-Fi sea correcta.
- Reinicie o restablezca su enrutador y dispositivo si es necesario.
- Actualice los controladores de red a través del Administrador de dispositivos o el sitio del fabricante.
- Utilice solucionadores de problemas integrados o ejecute restablecimientos de línea de comandos para problemas persistentes.
Resumen
Conectarse a internet en Windows 11 puede ser sencillo, pero a veces surgen problemas: fallos de controladores, configuraciones incorrectas o problemas de hardware. Estos pasos cubren prácticamente los problemas habituales. Si te encuentras con un problema que no puedes solucionar con estos pasos, consulta la página de soporte del fabricante o algún foro técnico. A veces es necesario profundizar, pero muchas veces basta con reiniciar, actualizar los controladores o un restablecimiento rápido. Ojalá esto ayude a evitar horas de desesperaciones.