Compartir en proximidad en Windows 11 es muy útil si alguna vez has querido enviar archivos o enlaces rápidamente sin tener que lidiar con cables ni enviar correos electrónicos. Se supone que es sencillo: solo tienes que activarlo, elegir lo que quieres compartir y el dispositivo destinatario. Pero claro, nada es tan sencillo desde el primer momento, ¿verdad? A veces, simplemente no funciona o los dispositivos no se reconocen. Si has tenido problemas con Compartir en proximidad o simplemente intentas configurarlo correctamente sin complicaciones, esta guía te ayudará a solucionarlos y a que todo fluya mejor. Se trata principalmente de asegurarte de que ambos extremos estén configurados, que el Bluetooth y el Wi-Fi funcionen correctamente y que la configuración sea correcta para que no te quedes atascado después de hacer clic en “Compartir” y no veas nada.
Cómo usar el recurso compartido cercano en Windows 11
Habilitar el uso compartido cercano en la configuración
Primero, asegúrate de tener activada la función Compartir en proximidad. Ve a Configuración > Sistema > Compartir en proximidad. Esta opción está un poco oculta si no la has buscado antes. Activa el interruptor. Asegúrate de que el Bluetooth también esté activado en tu PC, ya que Windows lo necesita para detectar dispositivos cercanos. A veces, el Bluetooth se desactiva cuando no estás mirando, así que compruébalo en el Administrador de dispositivos o en el menú de configuración rápida.
En algunas configuraciones, después de encenderlo, es posible que quieras apagarlo y encenderlo de nuevo o reiniciarlo. Windows puede ser así de raro, sobre todo después de las actualizaciones.
Establezca quién puede compartir con usted
En la misma sección Compartir cerca, elige el ámbito de uso compartido: “Todos cerca” o “Solo mis dispositivos”.Esto determina quién puede enviarte archivos. Si eliges “Todos cerca”, cualquiera que tenga activada la función Compartir cerca podrá enviarte archivos, ideal para entornos domésticos o de confianza. Si no quieres que aparezcan desconocidos, “Solo mis dispositivos” es más seguro. Elige la opción que te resulte más cómoda, pero recuerda que, a veces, simplemente alternar entre estas opciones soluciona pequeños problemas.
Seleccionar el archivo y compartir
Haz clic derecho en cualquier archivo o enlace y selecciona Compartir. Si no lo ves de inmediato, quizás tengas que hacer clic en el pequeño icono de compartir en el menú contextual. Desde ahí, selecciona Compartir cerca y tu dispositivo empezará a buscar otros dispositivos cercanos. Si tus dispositivos tienen problemas para conectarse, asegúrate de que el Bluetooth y el Wi-Fi estén activados y lo suficientemente cerca; con solo unos metros de distancia suele ser suficiente.
No sé por qué, pero en algunas configuraciones, el mensaje para compartir no aparece inmediatamente; parece que Windows solo necesita un minuto, o que un reinicio rápido del Explorador de Windows (y taskkill /f /im explorer.exe
luego volver a abrirlo) suele reactivarlo. No es lo ideal, pero ocurre.
Seleccione el dispositivo y acepte la transferencia
Cuando aparezca el otro dispositivo, haz clic en él para enviar. El destinatario suele recibir una notificación; a veces, si tiene las notificaciones desactivadas, es fácil pasarla por alto. Deberá aprobar el archivo entrante. Una vez aceptado, suele ir a la carpeta ~/Descargas, a menos que haya cambiado su almacenamiento predeterminado. Y listo. La transferencia suele ser rápida, a menos que los archivos sean grandes o el Bluetooth funcione mal.
Consejos para que compartir en las cercanías sea menos frustrante
- Asegúrese de que ambos dispositivos estén en la misma red Wi-Fi; aunque no es estrictamente necesario, ayuda a la estabilidad.
- Mantén el Bluetooth activado y lo suficientemente cerca para una conexión estable. Las paredes o la distancia pueden provocar interrupciones o ralentizaciones.
- Busque actualizaciones de Windows: a menudo corrigen errores con el uso compartido y el Bluetooth.
- Si no se comparte, activa o desactiva el Bluetooth y el Wi-Fi e inténtalo de nuevo. Es sencillo, pero sorprendentemente efectivo.
- Para mayor privacidad, especialmente en público, elija “Solo mis dispositivos”, a menos que no le importe que alguien cercano le envíe cosas.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipos de archivos puedo compartir?
Prácticamente cualquier cosa: documentos, fotos, enlaces. Si está en tu dispositivo, Near Share puede con todo.
¿Ambos dispositivos necesitan Windows 11?
Sí, cada dispositivo debe ser compatible con la función Compartir cerca, que está integrada en Windows 11. Algunas versiones anteriores o sistemas operativos diferentes no siempre funcionan correctamente.
¿Es seguro compartir en Cercanías?
Lo es, siempre que configures las opciones para compartir correctamente. Pero, si compartes información confidencial, asegúrate de limitar quién puede ver tu dispositivo o apágalo cuando no lo uses.
¿Qué pasa si falla la transferencia?
Revisa el Bluetooth y el Wi-Fi: asegúrate de que ambos estén activados. A veces, desactivarlos y activarlos ayuda a solucionar el problema. También podrías tener que reiniciar el dispositivo si el problema se vuelve muy persistente.
Resumen
- Activa el uso compartido cercano en Configuración.
- Establezca sus preferencias para compartir (todos o solo dispositivos).
- Haga clic con el botón derecho en los archivos y seleccione Compartir > Uso compartido cercano.
- Seleccione el dispositivo al que desea enviar.
- El destinatario pulsa Aceptar para completar la transferencia.
Resumen
Conseguir que Near Share funcione bien no siempre es fácil, sobre todo si el Bluetooth o el Wi-Fi fallan. Pero una vez configurado correctamente, es realmente revolucionario. Las transferencias más rápidas y sin cables son muy prácticas, ya sea compartiendo con tus propios dispositivos o con amigos de confianza que estén cerca. Simplemente revisa la configuración de Bluetooth/Wi-Fi, actualiza Windows cuando sea posible y ten paciencia si la velocidad se ralentiza. En un equipo funcionó de inmediato; en otro, necesitó un par de ajustes, cosas así. Espero que esto le ahorre algunas horas a alguien que esté cansado de experimentar con diferentes métodos. Crucemos los dedos para que esto ayude.