Cómo clonar un disco duro en Windows 11: la guía paso a paso

La verdad es que clonar un disco en Windows 11 no es exactamente la tarea más sencilla del mundo, pero sí se puede hacer sin muchos dramas. Es básicamente copiar todo —archivos, programas, configuraciones— de un disco a otro. Perfecto si estás pensando en subir tu capacidad o si quieres hacer una copia de seguridad a prueba de balas. Pero hay que admitirlo: Windows no siempre es súper directo con esto. Necesitas el software adecuado, que las conexiones funcionen bien y algo de paciencia. Porque, claro, tiene que complicarlo un poquito más de la cuenta, ¿no? Pero si logras hacer la configuración inicial sin muchos enredos, después va bastante bien. Eso sí, si te confundes, puedes meter la pata fácil. Es importante entender bien cuál disco es cuál — que no te toque sobreescribir tu disco principal por error— y tener paciencia, especialmente si el disco es grande o la conexión no es muy rápida (hola, USB 2.0). La buena noticia es que al final tienes una copia exacta de tu sistema, lista para usar, sin necesidad de reinstalar nada ni hacer complicadas imágenes de clonación manual.

Ojo, si algo sale mal, lo mejor es revisar bien qué estás seleccionando como origen y destino antes de darle a “empezar”. También es recomendable chequear la salud de ambos discos con herramientas como CrystalDiskInfo o las mismas de los fabricantes, por si alguno ya está medio cascado. Muchas veces el problema no es la clonación en sí, sino que los discos están fallando o son lentos. En algunos casos, también es necesario tocar el BIOS, cambiar el orden de arranque o incluso redimensionar las particiones del disco nuevo después de clonar, sobre todo si vas a usar uno más grande. En una ocasión, al clonar, la máquina ni arrancaba, y tuve que ajustar en BIOS o redimensionar con Disk Management. La verdad, no siempre se entiende por qué pasa, pero a veces el orden en que haces las cosas importa más de lo que parecería.

Voy a compartirté cómo lo hago yo, en línea generales, para que puedas pillar los primeros pasos. Hay softwares donde en unos clics tienes todo listo, pero ojo, hay que prestar atención a las opciones. A veces hay que marcar cosas como “Alinear partición” o “Clonar sector por sector” (esto último, útil si trabajas con SSDs o necesitas una clonación exacta). Y si la unidad nueva es más grande, seguramente querrás extender la partición después, así que en Windows no es nada complicado con el Administrador de discos.

En resumen, esto es lo que suelo hacer, y espero que te sirva sin volverte loco:

Cómo clonar un disco duro en Windows 11

Elige un programa para clonar discos

Busca una herramienta confiable que sea compatible con Windows 11. Algunas opciones populares son EaseUS Todo Backup, Macrium Reflect y AOMEI Backupper. Lo bueno es que muchas tienen versiones gratis que suelen servir para lo básico. Asegúrate de que soporten clonar SSD si es tu caso, y si quieres hacer una copia exacta de todo, busca la opción de “sector por sector”. Esto es importante, porque si eliges bien el software, te evitas problemas de compatibilidad o clones incompletos en el futuro.

Conecta ambos discos

Comprueba que ambos discos estén conectados bien. En desktops, eso suele ser más sencillo: solo enchufas el SATA o el NVMe. En laptops, puede que necesites una caja externa o un adaptador USB a SATA o NVMe. Yo he probado algunos docks baratos y a veces van muy lento o fallan, así que mejor con cables buenos y en puertos que sean fiables. Antes de empezar, entra en Disk Management (presiona Win + X y selecciona Administración de discos) para asegurarte de que Windows reconoce ambos discos.

Abre el programa de clonación

Lanza el software que elegiste. Busca la opción de “Clonar disco” o algo similar. A menudo aparece en la pantalla principal o en el menú de herramientas. Si no estás seguro, revisa las guías del programa o mira tutoriales en línea. Es recomendable hacerlo con permisos de administrador, así te asegura tener acceso completo a todos los discos. No te lo tomes a la ligera, a veces los permisos pueden complicar las cosas.

Selecciona el disco de origen y el de destino

Este paso hay que hacerlo con calma. Escoge tu disco actual —el que tiene todo tu sistema— como origen, y el nuevo como destino. No te saltes pasos aquí, o podrías terminar borrando datos importantes del disco equivocado. Algunos programas muestran claramente el tamaño y las etiquetas de los discos, lo cual ayuda bastante; otros son más ambiguos. Pero ojo, una vez que le des a “clonar”, ese disco va a quedar completamente copiado, así que revisa bien antes.

Inicia la clonación

Da click en “Empezar” y deja que el proceso corra sin tocar nada más. Durante la clonación, mejor no uses la PC para navegar, instalar cosas o abrir programas. La duración depende del tamaño del disco y la velocidad de tu conexión. Por ejemplo, un SSD de 500 GB puede ser rápido, pero un HDD de 2 TB puede tardar varias horitas. Mi consejo: en algunos casos, después de clonar, el equipo no arranca automáticamente. En esa situación, entra en BIOS/UEFI y ajusta el orden de arranque, o usa las herramientas de reparación del sistema. No es lo más divertido, pero se puede solucionar sin mucho problema si sabes dónde buscar. Planea ese paso por si acaso.

Cuando termine, reinicia y mira si arranca desde el disco nuevo. A veces debes forzar en BIOS que ese sea el disco de arranque. Si el disco nuevo es más grande, probablemente vas a tener que extender la partición principal usando el Administrador de discos, ya que la clonación a veces no ajusta ese tamaño automáticamente.

Consejos para clonar un disco en Windows 11

  • Haz una copia de seguridad de tus archivos importantes antes, por si las moscas.
  • Antes de empezar, mira el estado de los discos; si alguno está medio cascado, la clonación puede no ser la mejor idea.
  • Mantén el software al día; si tienes actualizaciones pendientes de Windows, mejor instálalas, porque pueden afectar la compatibilidad.
  • Recuerda redimensionar las particiones si tu nuevo disco es más grande.
  • Configura el orden de arranque en BIOS si el nuevo disco no arranca automáticamente.

Preguntas frecuentes

¿Puedo clonar a cualquier tipo de disco?

Más o menos, sí. Siempre que el disco sea compatible y tenga espacio suficiente, puedes clonar a HDD, SSD, NVMe o incluso a un disco externo. Solo asegurate que el disco nuevo esté listo para usarse, en formato correcto.

¿Necesito ser un experto en tecnología?

No demasiado. La mayoría de los programas guían paso a paso. Solo ten cuidado con qué eliges y tómate tu tiempo. Si tienes idea de cómo gestionar discos, mejor, pero si no, con paciencia y siguiendo las instrucciones, se aprende fácil.

¿Se mantienen las apps y la configuración después de clonar?

Exactamente, porque estás copiando todo tal cual. Es como hacer una foto instantánea de tu sistema. No tendrás que volver a instalar nada.

¿Cuánto tarda en promedio?

Depende del tamaño y la conexión, pero puede ir de unos minutos a varias horas si el disco es muy grande. Planea el rato y no te impacientes.

¿Puedo usar la clonación como respaldo?

Por supuesto. Tener un disco clonado a mano te da una especie de seguro en caso de que el principal tenga fallos.

Resumen

  • Elige un buen programa de clonación.
  • Conecta bien los dos discos.
  • Abre el software y selecciona cuidadosamente los discos.
  • Empieza la clonación y espera pacientemente.
  • Luego, ajusta BIOS o particiones si hace falta.

Para terminar

Puede parecer un lío, pero con las herramientas correctas y un poco de paciencia, se vuelve más sencillo de lo que parece. A veces tendrá complicaciones: que no arranque, que se te olvide cambiar el orden de arranque, pero en general, no es ningún obstáculo insalvable. Cuando le agarras el truco, la clonación pasa a ser una herramienta más en tu caja de útiles tecnológicos. Espero que esto te ahorre tiempo y dolores de cabeza, ¡suerte con ello!