Cómo cambiar entre escritorios en Windows 11: Guía rápida de atajos

Pasarse de un escritorio a otro en Windows 11 es una tontería, pero una tontería útil, la verdad. Esto sirve para mantener separados tu trabajo, gaming, o cosas de internet, sin volverte loco intentando organizarlo todo. Los atajos, cuando les coges la onda, te ahorran un montón de tiempo. Aunque a veces fallan o no te matan a la primera, no te preocupes, con práctica se le coge el truco. Y es que, siendo honestos, un pequeño atajo puede hacer tu flujo de trabajo mucho más fluido, sobre todo si tienes varios escritorios virtuales siempre abiertos.

Cómo moverse entre escritorios en Windows 11 usando atajos

Primero, dale al Windows + Tab y te sale el Vista de tareas. Es como un panel de control que te muestra todos tus escritorios y programas abiertos, en una vista general. Súper útil para recapacitar qué escritorio tiene qué abierto, sobre todo si no te acuerdas bien.

Paso 1: Abre la vista de tareas

Solo tienes que pulsar Windows + Tab. Si usas portátil con teclado más compacto, a veces esto no responde del todo bien, o tienes que darle un par de veces. En una laptop que tengo, a veces sale de inmediato, y en otra, casi hay que insistir. No sé por qué pasa, pero reiniciar puede ayudar si se pone tonto.

Paso 2: Crear un escritorio nuevo

En la Vista de tareas verás un botón grande que dice “Nuevo escritorio” o solo un icono de +. Dale clic y listo, tienes otro escritorio vacío. Es genial para separar trabajo de ocio o navegador. También, si quieres ir más rápido, puedes crear uno nuevo con el comando Win + Ctrl + D y te aparece en un instante sin tener que entrar en la vista de tareas. Súper cómodo si solo quieres abrir uno sin rodeos.

Paso 3: Cambiar de escritorio

Aquí viene la buena. Usa Ctrl + Windows + Derecha o Ctrl + Windows + Izquierda y te mueves entre los escritorios. En algunos equipos, esto funciona a la primera, y en otros tienes que darle un par de veces. Es como pasar de página, rápido y sin líos, aunque a veces se queda pillado. Si no funciona, revisa en Configuración que tengas activado el atajo.

Paso 4: Cerrar un escritorio

En la Vista de tareas, pasa el ratón por encima del escritorio que quieras cerrar y clica en la “X”. Lo chido es que las apps que tenías abiertas en ese escritorio siguen ahí en otro. No pierdes nada. A veces, si tienes muchas apps abiertas, cerrar puede tardar o pestañear un poco, pero funciona bien en general.

Paso 5: Volver al escritorio principal

El truco raro pero efectivo: dale dos veces a Ctrl + Windows + D. Parece que te vuelve al primer escritorio, como volver a la página 1 del cuaderno. Úsalo si te has liado o quieres empezar de cero. A veces, después de usar estos atajos varias veces, puede hacerse un poco loco, pero un reinicio ayuda a arreglarlo.

Siguiendo estos pasos, te vuelves un crack de los escritorios en Windows 11. La verdad, no son perfectos, pero con un poquito de práctica se vuelven pan comido. La clave está en repetir hasta que te salga automático. Si los atajos no funcionan al principio, dale una revisada a la configuración del teclado o actualiza Windows, que a veces esas actualizaciones arreglan bugs raros con los atajos.

Consejillos para moverte entre escritorios en Windows 11 con atajos

  • Prácticalos a menudo: La memoria muscular hace maravillas. Cuanto más los uses, más natural se vuelve el cambio.
  • Ponles nombre a tus escritorios: En la vista de tareas, clic derecho en uno y escoge Renombrar. Así sabes cuál es cuál, por ejemplo “Trabajo”, “Gaming”, “Estudio”.
  • Personaliza el fondo: Pon distintos fondos de pantalla en cada escritorio para reconocerlos más rápido. Lo configuras en Configuración > Personalización > Fondo.
  • Agrupa lo similar: Reserva un escritorio solo para trabajo y otro solo para ocio. Así te mantienes concentrado.
  • Explora más funciones: Windows tiene más truños que puedes aprovechar junto con los escritorios, como Snap Assist y la línea de tiempo. Dales un vistazo, a veces ofrecen ese extra para facilitarte la vida.

Preguntas frecuentes

¿Cuántos escritorios virtuales puedo tener en Windows 11?

Puedes crear tantos como tu sistema aguante. No hay un límite establecido, más que la paciencia de tu PC. Pero ojo, cuánt más pongas, más puede costarle moverlo todo, así que cuidado con abusar.

¿Puedo mover apps de un escritorio a otro?

Por supuesto. Desde la vista de tareas, arrastras la app a otro escritorio, o haces clic derecho y eliges Mover a. Es bastante sencillo, aunque a veces Windows se pone un poco torpe con esto, pero funciona.

¿Las desktops virtuales afectan el rendimiento del sistema?

Realmente, apenas. Solo organizan las apps sin copiar nada. Solo si tienes decenas de escritorios con muchas apps abiertas, ahí sí puede bajar el rendimiento, pero generalmente no hay problema.

¿Hay atajos diferentes para los escritorios?

Para cambiar entre apps, sí, Alt + Tab. Pero para moverse entre escritorios, la opción más sencilla y directa es Ctrl + Windows + Izquierda o Derecha.

¿Puedo tener configuraciones distintas en cada escritorio?

No totalmente. La mayoría de los ajustes son en sistema completo, pero muchas apps permiten configuraciones específicas, como tu navegador, chats, etc. Eso te da bastante flexibilidad.

Resumen

  • Abre la vista de tareas (Win + Tab) para tener todo a la vista.
  • Créate nuevos escritorios pulsando Win + Ctrl + D o desde la vista de tareas.
  • Cámbiate de escritorio con Ctrl + Windows + Izquierda/Derecha.
  • Ciérralos en la vista de tareas con la “X”.
  • Vuelve al escritorio principal con Ctrl + Windows + D dos veces para resetear.

Y eso es todo, colega. Espero que esto te ahorre clics y quebraderos de cabeza. La idea es que, con práctica, te vuelvas más rapidillo usando estos trucos. Windows 11 no tiene un switch perfecto, pero con estos consejillos seguramente la vida te sea más fácil y no tengas que usar el ratón cada segundo.