Cómo cambiar el tamaño del cursor en Windows 11: guía paso a paso

Cambiar el tamaño del cursor en Windows 11 puede parecer un detallito, pero la verdad es que puede hacer una gran diferencia. Ya sea porque tienes la vista medio pobre o simplemente quieres que el puntero sea más visible, es un cambio sencillo pero útil. La mayoría de las veces, es cuestión de unos clics y listo, pero a veces la configuración está escondida o las actualizaciones de Windows hacen que todo se complique un poquito. Entonces, esto no solo es para agrandar el cursor, sino para que sepas dónde están esas opciones, qué podría salirse de control y cómo ajustar todo sin enredarte demasiado.

Una vez que le agarras el truco, vas a poder modificar el tamaño del puntero siempre que quieras y navegar más cómodo, sin tanta frustración. Ya sea para jugar, trabajar o simplemente para no forzar tanto la vista, un cursor más grande puede ahorrarte dolores de cabeza. Y sí, a veces Windows hace estas cosas un poco raras: el control deslizante puede no responder al instante o no notarse mucho hasta que muevas el mouse varias veces. Pero con un poco de prueba y error, vas a encontrar el tamaño que te quede perfecto. Te paso los pasos a seguir.

Cómo cambiar el tamaño del cursor en Windows 11

Encuentra la configuración en un toque rápido

Lo primero, esto suele ser fácil: presiona la tecla Windows y escribe Configuración. También puedes hacer clic en el ícono de engranaje en el menú de inicio. Ahí, busca la opción Accesibilidad. La vas a ver en la barra lateral izquierda. Si no la encuentras enseguida, es esa sección donde están todos los ajustes visuales y de entrada, probablemente bajo “Facilitar acceso” si todavía te sale con ese nombre. Explora un poquito hasta dar con ella.

Ve a las opciones del puntero del ratón

En el menú de accesibilidad, busca Puntero del ratón y táctil. Ahí es donde puedes cambiar cómo se ve y se comporta el cursor. Quizá tengas que desplazar un poquito la lista o agrandarla con esa flechita. Al abrirlo, vas a ver un control deslizante con el label Cambiar tamaño del puntero. Ese es el que te permite agrandar o achicar el cursor. Suena raro, pero por ahora, Windows guarda ese ajuste en ese lugar.

Sube o baja el control deslizante

El control tiene un rango bastante razonable—no es solo un cambio minúsculo. Mueve el control a la izquierda para hacerlo más pequeño y a la derecha para que sea más grande. Lo bueno es que en tiempo real vas a ver cómo va cambiando, sin necesidad de darle a guardar o aplicar. Si no notas mucha diferencia, dale unos movimientos al mouse o haz clic en cualquier parte de la pantalla. A veces Windows va más lento con estos ajustes. Juega con el tamaño hasta que encuentres uno que te quede bien. La mayoría de las veces, solo ajustar un poquito ya hace la diferencia.

Mira cómo cambian las cosas en vivo, sin complicaciones

Cuando ya tengas el tamaño que te convence, eso es todo. El cursor se verá diferente en cuanto muevas el mouse. Si te quedó muy grande o raro, solo vuelve a mover el control y listo. No hace falta reiniciar ni nada complicado. Solo sigue ajustando en tiempo real. Eso sí, en algunas máquinas puede que el cambio no se note al momento, o que tengas que cerrar y abrir la configuración unas cuantas veces o reiniciar, pero en general, es bastante directo. Windows en esto a veces complica un poco las cosas, pero no es imposible.

Consejitos para cambiar el tamaño del cursor en Windows 11

  • Prueba diferentes tamaños: No te quedes con la primera opción buena. Juega con el control hasta que sientas que te molesta o te resulta cómodo.
  • Explora otras opciones de accesibilidad: Además del tamaño, mira cómo puedes cambiar el color o el contraste. Un cursor grande con colores contrastantes ayuda un montón para no perderlo de vista.
  • Combínalo con temas de alto contraste: Tener un cursor más grande en un fondo oscuro o con alto contraste te ayuda a localizarlo más fácil.
  • Usa atajos para entrar más rápido: Recuerda que Windows + I abre Configuración al toque, así no pierdes tiempo buscando.
  • Mantén Windows actualizado: A veces, las actualizaciones arreglan bugs o mejoran las funciones de accesibilidad. Es bueno echarle un vistazo de vez en cuando.

Preguntas frecuentes sobre cómo cambiar el tamaño del cursor en Windows 11

¿Puedo cambiar también la forma del cursor?

¡Claro! Si vuelves a Puntero del ratón y táctil y das clic en Configuraciones adicionales del ratón, se abre el panel clásico donde puedes elegir diferentes formas de puntero o incluso subir tus propios diseños. No es súper intuitivo, pero funciona si quieres algo personalizado.

¿Hay algún atajo para llegar directo a esta configuración?

Más o menos. Usa Windows + I para abrir Configuración, y luego navega a Accesibilidad > Puntero del ratón y táctil. No hay un atajo exclusivo solo para cambiar el tamaño, pero así es igual de rápido.

¿Esto afecta el rendimiento del equipo?

Para nada. Solo cambia la parte visual, no influye en cómo funciona el sistema. Tranquilo con eso.

¿Qué pasa si no me gusta el tamaño que puse y quiero volver al original?

Fácil. Solo mueve el control deslizante de vuelta al tamaño por defecto, que suele estar entre 20 y 24 píxeles, dependiendo de tu resolución. Y listo, sin complicaciones.

¿Estos cambios son permanentes?

No, puedes ajustarlo cuantas veces quieras. Windows guarda tu preferencia hasta que decidas cambiarla otra vez.

Resumen

  • Abre Configuración: Presiona la tecla Windows y busca el ícono de engranaje.
  • Ve a Accesibilidad: Encuentra esa opción en el menú de la izquierda.
  • Entra en Puntero del ratón y táctil: Haz clic allí.
  • Modifica el tamaño: Mueve el control para ajustarlo a tu gusto.
  • Lo ves en vivo: No hace falta guardar, solo mueve por donde tú quieras y prepárate para disfrutar.

Para cerrar

Configurar el tamaño del cursor no es ninguna ciencia espacial, pero puede hacer tu día a día mucho más cómodo. Windows a veces parece que te hace jugar a la escondida con estas opciones, pero una vez que le agarras el truco, es fácil. Ya sea para que sea más visible o para que no ocupe tanto espacio en pantalla, la opción está allí—solo hay que buscarla bien.

Espero que esto te ahorre unos dolores de cabeza o unas horas de frustración. Y no olvides que explorar otras configuraciones de accesibilidad puede ser una bomba para mejorar tu experiencia. ¡Suerte en la aventura y a personalizar a tu gusto!