Cómo cambiar de ventana en Windows 11: una guía paso a paso

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¿Sabes esas veces en las que tienes varias cosas abiertas y quieres cambiar de una a otra sin marearte? No es ningún misterio, pero sí me resulta curioso lo muchas maneras distintas que hay para hacerlo. Ya sea que estés moviendo varias pestañas, quizás un Word, o jugando algo, dominar estos truquillos puede ahorrarte muchos dolores de cabeza. Aquí te comparto cómo me funciona a mí, con algunos tips que he ido aprendiendo en el camino.

Paso a paso para cambiar ventanas en Windows 11

Pronto te vas a dar cuenta de que familiarizarte con estos métodos te puede poner más rápido en marcha durante el día. Así que vamos al grano.

Método 1: Usa Alt + Tab

Este es el clásico de los clásicos. Mantén pulsado Alt y dale a Tab. Aparecerá esa especie de vista rápida con las ventanas abiertas, como un pequeño cheat sheet. Sigue manteniendo Alt apretado y vas pulsando Tab para desplazarte por las opciones. Cuando veas la ventana que quieres, suelta todo y listo. Funciona de maravilla, aunque a veces, en ciertos ordenadores, se puede poner un poquito lento o no mostrar todo de golpe, pero en general, es ultra rápido.

¿Por qué mola? Porque no necesitas usar el ratón ni andar haciendo clics: saltas de ventana en un segundo. Ideal si tienes muchas abiertas.

Eso sí, ten en cuenta que a veces puede tardar un pelín en responder o no mostrarse todas las ventanas en la primera. Pero con un par de intentos, te acostumbras.

Método 2: Windows + Tab

Pulsa Windows + Tab. Esto abre la vista de tareas, una especie de panoramic view donde ves miniaturas de todas las ventanas y escritorios virtuales. Desde ahí, eliges la que quieres y ya está. Es más visual y, en ciertos días, más cómodo que Alt+Tab, sobre todo si tienes muchas cosas abiertas y te haces un lío con tantas pestañas y ventanas.

¿Por qué mola? Porque en lugar de una lista, ves cómo quedan distribuidas todas tus ventanas en una especie de vista previa grande.

Útil si Alt + Tab se pone lento o no te muestra todo. Además, es perfecto para gestionar escritorios virtuales.

¿Qué esperar? Que te salga toda la vista previa, un poquito más grande que la de Alt+Tab. A veces tarda un segundo si tienes muchas ventanas abiertas o programas pesados, y puede que animations o miniaturas tarden en cargarse, pero en general, fluidísimo.

Método 3: Clic en los iconos de la barra de tareas

Lo más sencillo, sin complicaciones. Pinchas en el icono del programa en la barra, y se abre la ventana. Si tienes varias cosas abiertas y prefieres no meterle a los atajos, esto es lo más directo.

¿Por qué usarlo? Porque es inmediato y no hay que pensar en atajos. Solo hacer clic y listo.

¿Cuándo? Si no te gustan los atajos o si estás más cómodo con el ratón. Muy útil también si tienes los programas fijados en la barra.

Debería ser rápido, aunque si la app está minimizada o tarda en cargar, quizás tengas que hacer doble clic o esperar un segundo. Pero nada del otro mundo.

Método 4: Escritorios virtuales

Pulsa en el botón de Vista de tareas (ese que está al lado del Búsqueda en la barra). Desde ahí, clic en Nuevo escritorio o, si quieres hacerlo con teclado, Win + Ctrl + D. Lo genial es que puedes crear tantos escritorios como quieras para organizar tus cosas: un escritorio para curro, otro para ocio, o para cada proyecto. La primera vez funciona perfecto; en alguna otra ocasión, puede que tengas que reiniciar o moverte entre escritorios varias veces antes de que se quede fijo. Pero en general, ayuda mucho a tener todo en orden y no perder tiempo buscando.

¿Por qué mola? Porque te permite aislar tareas y tener todo más organizado, en vez de tener un batiburrillo de ventanas abiertas.

¿Cuándo? Cuando tienes muchos proyectos a la vez y quieres mantener el orden, o simplemente quieres separar el trabajo del ocio.

¿Qué esperar? Verás los nuevos escritorios en la vista de tareas. Para moverte entre ellos, usa Win + Ctrl + flecha izquierda/derecha. Solo recuerda que a veces, tras actualizar Windows, puede meter un poquito de lío, así que guarda antes cualquier cosa importante.

Método 5: Snap Layouts

¿Has visto esas opciones que aparecen cuando pasas el ratón por el botón de maximizar (el cuadradito)? Ahí, te ofrece diferentes distribuciones para que la ventana se coloque en un lado o en una cuadrícula. Eliges una y la ventana se ajusta automáticamente. Luego, puedes hacer lo mismo con otras ventanas y tener todo bien repartido. Es muy útil si quieres hacer multitarea sin estar arrastrando ventanas a mano todo el rato. Algunas apps viejunas no soportan muy bien esto, pero en general, funciona perfecto con la mayoría.

¿Por qué mola? Organiza tu pantalla para tener varias ventanas visibles sin lío, ideal si necesitas ver varias cosas a la vez.

¿Cuándo? Si quieres montar un layout ordenado sin estar arrastrando todo a lo loco.

Qué esperar: que las ventanas queden perfectas y organizadas. A veces, si tu PC está muy cargado, puede ir un poco más lento, pero en general, va de lujo.

Porque, claro, Windows a veces complica un poco las cosas escondiendo funciones o poniéndolas difícil de encontrar, pero si te haces con estas técnicas, te vuelves un pro en un santiamén.

Consejillos para cambiar ventanas en Windows 11

  • Memoriza los atajos — Alt + Tab, Windows + Tab y Win + flechas. Son tus amigos.
  • Pinea las apps que más usas: haz clic derecho en los iconos y selecciona Pin to taskbar. Así, a mano siempre tienes lo que necesitas.
  • Explora Snap layouts y los escritorios virtuales: cambian el juego para días de mucho lío.
  • Gestos táctiles: si tienes pantalla táctil, prueba deslizar con tres dedos desde los lados para cambiar de ventana. No sé exactamente por qué funciona, pero en algunos dispositivos va de lujo.
  • Practica un poquito: con unos minutos de prueba, te acostumbras más rápido a todo. En mi caso, tuve que reiniciar una vez para activar algunas funciones, pero después, perfecto.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la forma más rápida de cambiar de ventana?

Sin duda, Alt + Tab. No es muy glamuroso, pero si te acostumbras, va como la seda. El resto, como usar el vista de tareas o hacer clic en los iconos, suele tardar un poquito más.

¿Se puede personalizar la barra de tareas en Windows 11?

¡Por supuesto! Dale clic derecho en la barra y ve a Configuración > Personalización > Barra de tareas. Desde allí, puedes poner tus apps favoritas, moverla a los lados, cambiar su tamaño y mucho más. Es bastante flexible.

¿Para qué sirven los escritorios virtuales en la vida real?

Son como diferentes habitaciones para tu cabeza. Uno para curro, otro para personal, otro para hobby… Te ayudan a mantener el orden y no liarte. A veces me olvido en qué escritorio estoy, pero en general, se agradece tenerlo limpio.

¿Todos los apps soportan Snap Layouts?

Casi todos los modernos, sí. Las apps antiguas o muy ligeras a veces tienen fallos, pero en general, funciona bien. Perfecto si quieres organizar varias ventanas.

¿Qué pasa si no veo el botón de Vista de tareas?

Usa Windows + Tab. Es más rápido y no tienes que buscar nada.

Resumen

  • Alt + Tab para cambios rápidos.
  • Windows + Tab para ver todo en conjunto, si te gusta lo visual.
  • Haz clic en los iconos de la barra de tareas para acceder directo.
  • Usa escritorios virtuales para mantener todo ordenado.
  • Prueba Snap Layouts para montar tu pantalla de forma más cómoda.

Estos trucos a veces parecen un poco raros al principio, especialmente si tu Windows no está muy actualizado o si te gusta esconder cosas, pero con práctica, los tienes en la mano en un plis. Espero que te ahorre un buen porrón de tiempo. ¡Suerte y a practicar!