Borrar la caché en Windows 11 no solo libera espacio, sino que también soluciona problemas extraños y mejora el rendimiento. A veces, las aplicaciones o el propio sistema operativo se sobrecargan con archivos temporales, lo que puede provocar lentitud, actualizaciones que se quedan atascadas o simplemente errores aleatorios que parecen imposibles de solucionar. Borrar la caché puede hacer que todo funcione con mayor fluidez, sobre todo si notas retrasos o errores extraños. El proceso es bastante sencillo, pero como Windows suele ocultar opciones en diferentes menús, puede resultar un poco confuso las primeras veces. Aquí tienes una forma práctica de deshacerte de esos archivos temporales innecesarios y, quizás, darle un nuevo impulso a tu equipo.
Guía paso a paso para borrar la caché en Windows 11
Borrar la caché implica unos pocos clics, pero hay algunos matices dependiendo de qué quieras limpiar exactamente: la caché del sistema, del navegador o de las aplicaciones. En la mayoría de los casos, empezar con la limpieza de almacenamiento integrada de Windows es suficiente, y te ahorrará espacio, además de eliminar esos pequeños archivos que se acumulan y ralentizan el sistema. Si esto no funciona, puede que tengas que revisar la caché del navegador o la configuración de alguna aplicación, pero por ahora, vamos a simplificarlo.
Acceda a la limpieza de almacenamiento a través de la Configuración.
- Haz clic con el botón derecho en el menú Inicio (o pulsa la tecla correspondiente Windows + X) y selecciona Configuración. O simplemente pulsa la tecla correspondiente Windows + I.
- En Configuración, dirígete a Sistema porque, por supuesto, ahí es donde se encuentra el almacenamiento.
- Haz clic en Almacenamiento ; verás un desglose de lo que está ocupando mucho espacio en tu disco.
Esto es un poco raro, pero Windows tiene una función integrada de *sensor de almacenamiento* que puede automatizar esto más adelante, así que tenlo en cuenta para las limpiezas regulares.
Buscar y limpiar archivos temporales
- Desplázate hacia abajo y selecciona Archivos temporales. Dependiendo de tu versión, puede que diga “Archivos temporales” o algo similar.
- Aquí verás una lista de archivos temporales como la caché del sistema, archivos de actualización restantes, registros antiguos, etc. Selecciona lo que quieras eliminar, normalmente solo todo lo que se pueda borrar sin problemas.
- Haz clic en Eliminar archivos. Confirma si se te solicita. A veces puede tardar un minuto o dos, así que no te preocupes si parece lento.
Lo que estás haciendo aquí es, básicamente, eliminar esos archivos acumulados que ya no necesitas. Es como deshacerte de la basura que tienes guardada. En algunos casos, falla la primera vez, pero funciona después de reiniciar el sistema; no te preocupes, simplemente inténtalo de nuevo si sucede.
Si es necesario, revise la caché del navegador o de la aplicación.
- Si tu navegador va lento (como Chrome o Edge), es posible que tengas que borrar los datos de navegación por separado. Normalmente, en Chrome, ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Borrar datos de navegación. El proceso es el mismo para Edge.
- En Chrome, ve a Más herramientas > Borrar datos de navegación. Puedes elegir un intervalo de tiempo (como “Desde siempre”) y marcar “Imágenes y archivos en caché”.
- Para aplicaciones específicas, revisa sus opciones de caché en la configuración, pero eso es más avanzado; depende un poco de las aplicaciones que estés usando.
Consejos para borrar la caché en Windows 11
- Programa un recordatorio para borrar los archivos temporales cada mes aproximadamente; así tu PC se mantendrá como nueva.
- Utiliza Sensor de almacenamiento. En la configuración de Almacenamiento, actívalo y podrás configurarlo para que elimine automáticamente los archivos temporales y los datos de tu carpeta Descargas después de un período determinado.
- Actualiza Windows regularmente (a través de Configuración > Windows Update) porque las herramientas del sistema reciben correcciones de errores y mejoras que pueden evitar que la acumulación de caché cause problemas.
- No olvides la caché de tu navegador; puede consumir muchos recursos de forma oculta, especialmente si visitas sitios web con frecuencia.
- Para usuarios intensivos o avanzados, las herramientas de limpieza de terceros como CCleaner (tenga cuidado con estas) pueden ayudar a limpiar algunas cachés del sistema más profundas, pero úselas con precaución.
Preguntas frecuentes
¿Qué es una caché?
Básicamente, son archivos temporales que Windows o las aplicaciones guardan para cargar información más rápido después. Es como un portapapeles con tus datos favoritos para que no tengas que buscarlos una y otra vez.
¿Por qué debería borrar mi caché?
Además de liberar espacio, puede corregir errores extraños, mejorar el rendimiento y hasta solucionar algunos errores de actualización. Es como borrar la caché de las aplicaciones del teléfono cuando fallan.
¿Con qué frecuencia debo borrar la caché en Windows 11?
Si notas que el sistema va lento o que hay errores, hazlo. De lo contrario, una vez al mes o cuando te encuentres con algún problema extraño suele ser suficiente; es más bien cuestión de preferencia personal.
¿Borrar la caché elimina archivos importantes?
No, simplemente elimina archivos innecesarios, como restos de actualizaciones anteriores, archivos temporales o datos web en caché. Tus documentos personales y datos de aplicaciones permanecen a salvo.
¿Puedo automatizar el borrado de la caché?
Sí, la función Sensor de almacenamiento de Windows puede hacerlo por ti. Solo tienes que activarla en la configuración de almacenamiento y podrás personalizar qué se limpia automáticamente.
Resumen
- Dirígete a Configuración > Sistema > Almacenamiento.
- Haz clic en Archivos temporales.
- Selecciona los elementos que deseas eliminar y, a continuación, pulsa Eliminar archivos.
- Considera activar Sensor de almacenamiento para la limpieza automática.
Resumen
Sí, borrar la caché en Windows 11 no es nada del otro mundo, pero es una buena práctica para que el sistema funcione con fluidez. A veces, una limpieza rápida soluciona esos problemas de lentitud o errores inesperados. Claro que, si quieres optimizar el rendimiento, puedes revisar la caché del navegador o usar herramientas de terceros, pero para la mayoría, esto es suficiente para que todo funcione sin problemas.
Con suerte, esto le ahorrará a alguien unas horas en la resolución de problemas técnicos. Nada sofisticado, solo consejos prácticos que funcionan de verdad sin estropearlo todo.