Cómo blindar Windows 11: Tips imprescindibles para mantenerlo seguro

Refuerza Windows 11 con consejos de la comunidad

Salir a buscar cómo proteger tu Windows 11 puede parecer un lío al principio. No basta con ponerle un antivirus de terceros o convertir tu compu en una fortaleza digital. Es más bien dar unos pasos sencillos para que tu sistema no sea tan fácil de leer para malware y hackers. La buena noticia es que las herramientas integradas en Windows 11 son bastante útiles si las configuras bien.

Vamos a lo práctico, sin tanta jerga técnica. La idea es que puedas hacer tu equipo más fuerte sin complicarte la vida con manuales enrevesados. Da igual si no eres un experto, con estos tips le ganas terreno a las amenazas más comunes en línea.

Activa las funciones de seguridad de Windows

Primero lo más básico: si Windows Security no está encendido, estás dejando la puerta abierta. Abre el Menú Inicio y escribe “Seguridad de Windows” para ponerlo en marcha. Asegúrate de que esté todo activado: antivirus, firewall, protección en línea… Es como ponerle un guardia de seguridad digital a tu sistema.

Este es tu punto de partida: la Seguridad de Windows funciona como un portero por defecto, y simplemente encenderlo ya es un paso clave. Pero ojo, a veces después de actualizar o instalar otros programas de seguridad, esto puede desactivarse solo. Es normal, así que vale la pena chequearlo de vez en cuando. Si está apagado, estás dejando pasar malware sin problema.

Al revisar la Seguridad de Windows, mira estas secciones:

  • Protección contra virus y amenazas
  • Firewall y protección de red
  • Control de aplicaciones y navegador
  • Seguridad del dispositivo
  • Rendimiento y salud del equipo

¿Quieres ir un paso más allá? Puedes usar PowerShell para activar protección en tiempo real con este comando:

PowerShell -Command "& {Set-MpPreference -DisableRealtimeMonitoring $false}"

Mantén tu sistema actualizado

Con la protección en marcha, lo siguiente es mantener tu Windows al día con las últimas actualizaciones. Estas contienen parches de seguridad que los hackers odian olvidar. Programar las actualizaciones para que se instalen solas es la mejor opción—a veces uno se olvida de verificar manualmente.

Ve a Configuración > Windows Update y activa las actualizaciones automáticas. Es tan sencillo como activar un interruptor. Si quieres ser más proactivo, puedes hacer clic en Buscar actualizaciones. También desde la línea de comandos con esto:

PowerShell -Command "Install-WindowsUpdate -AcceptAll -AutoReboot"

Eso sí, necesitas tener el módulo de Windows Update para PowerShell instalado.

Usa contraseñas fuertes

Hablemos de contraseñas: las débiles son como dejar la ventana abierta o poner la llave debajo del tapete. Olvídate del “password123” y opta por algo que realmente proteja. Piensa en una cerradura gruesa para tu puerta: mezcla letras, números, símbolos y usa mayúsculas y minúsculas.

Windows 11 hace fácil usar biometría o reconocimiento facial con Windows Hello. Solo entra a Configuración > Cuentas > Opciones de inicio de sesión y configura:

  • Reconocimiento facial con Windows Hello
  • Huella dactilar con Windows Hello
  • PIN seguro

Un PIN fuerte o Biometrics no solo te dejan más protegido, sino que también te ahorran tiempo entrando rápido sin olvidar contraseñas locas.

Activa BitLocker para cifrar tu disco

Para guardar bien tus archivos importantes — documentos, fotos, datos sensibles — una buena idea es cifrar la unidad. BitLocker es la herramienta propia de Windows, y es como poner tu información en una caja fuerte. Si alguien roba tu PC, sin la clave no podrá acceder a tus cosas.

Para activarlo, ve a Configuración > Sistema > Almacenamiento > BitLocker. También puedes hacerlo con la consola de comandos o PowerShell:

manage-bde -on C: -RecoveryPassword -RecoveryKeyPath "E:\BitLockerRecoveries"

Ten en cuenta que BitLocker solo viene en las versiones Pro, Enterprise y Education de Windows 11. Si tienes la edición Home, quizás te convenga buscar otras opciones de cifrado.

Revisa qué programas y servicios están corriendo

Para rematar, echa un vistazo a qué hay en ejecución en tu equipo. Lo ideal es quitar esas aplicaciones o servicios que no usas y que solo aumentan el riesgo de vulnerabilidades. Incluso los programas que ni recuerdas tener pueden ser puerta de entrada para malwares.

Abre el Administrador de tareas con Ctrl + Shift + Esc y revisa la pestaña Servicios. Para gestionarlos, puedes usar:

services.msc

En la ventana de Servicios, haz clic derecho en el servicio que no quieres y selecciona Detener. También puedes cambiar su inicio a Manual o Deshabilitado. Pero ten cuidado: desactivar servicios del sistema puede causar problemas si no sabes exactamente qué estás haciendo. Es cuestión de ir probando, y con el tiempo, reducir la lista de procesos en marcha ayuda a que tu Windows sea menos atractivo para los malos.


Resumiendo, si le metes estas ideas a tu Windows 11, tienes un equipo más seguro. Es como ponerle un candado fuerte a la puerta, cifrar lo importante y cerrar las entradas que no usas. Pero recuerda, la seguridad no es algo que haces una sola vez: hay que revisar, actualizar y ser cauteloso en línea. Con estos pasos, puedes dormir más tranquilo sabiendo que tus datos están un poquito más protegidos.