Cómo anclar una carpeta a la barra de tareas en Windows 11: Guía paso a paso

Anclar una carpeta a la barra de tareas en Windows 11 suena fácil, pero la verdad es que no resulta tan directo como uno pensaría — al menos no de forma sencilla. Lo que quieres es tener acceso rápido a esas carpetas que usas un montón, sin tener que andar buscándolas todo el tiempo en el Explorador de archivos. Así que aquí te dejo un truco que, aunque es un poco “chapucero”, funciona casi siempre, y con algunos detalles que pueden marearte si no los conoces.

Primero, lo que hay que hacer es crear un acceso directo de esa carpeta en el escritorio. Para ello, clic derecho sobre la carpeta, selecciona Mostrar más opciones (o simplemente clic derecho si tienes el menú clásico), y elige Crear acceso directo. Ahora te aparece ese icono en el escritorio, pero todavía no está listo para usar.

El paso siguiente es un poco más delicado. Vas a tener que editar las propiedades del acceso directo. Clic derecho sobre él, y selecciona Propiedades. En la pestaña de Acceso directo, verás la ruta al archivo o la carpeta en el campo Destino. Ahí normalmente aparece algo así:

C:\Users\TuNombre\Documents\CarpetaImportante

Pero para que al pincharlo abra en una ventana nueva de Explorador correctamente, tienes que poner “explorer” antes de esa ruta, así:

explorer "C:\Users\TuNombre\Documents\CarpetaImportante"

No olvides las comillas si la ruta tiene espacios. Quedaría algo así:

explorer "C:\Ruta\de\tu\carpeta"

Clica en Aceptar o Aplicar para guardar los cambios. Esto hará que, cuando hagas clic en el ícono, se abra esa carpeta en una ventana de Explorador nueva.

Luego, dale un nombre fácil de recordar, algo que te recuerde qué es. Clic derecho y selecciona Renombrar. Puede ser “Mis trabajos” o lo que tú prefieras.

Y aquí viene lo molesto: arrastrar directamente ese acceso directo a la barra de tareas no funciona. La forma más simple es hacer clic derecho en el acceso directo y escoger Fijar en la barra de tareas. Si no te funciona, puedes crear otro acceso directo en la misma carpeta y arrastrarlo directamente a la barra o usar la opción de fijar desde el menú contextual.

Un truco extra que ayuda es asegurarte de que el icono del acceso directo sea un acceso directo real y que no tenga iconos por defecto que parezcan un folder, porque en ocasiones eso hace que se confunda y no parezca un programa.

Una vez que lo tienes fijado, prueba a hacer clic. Debería abrirse esa carpeta rapidísimo. Si no, revisa el campo Destino y confirma que la línea con “explorer” y la ruta están bien puestos. Windows a veces pone pegas donde no debería.

Y si en algún momento quieres quitarlo, solo clic derecho en el icono y selecciona Desanclar de la barra de tareas. Como si nada.

Vamos, que no está todo súper documentado, y Windows todavía trata estos pins de modo raro, pero con estos pasos la cosa funciona la mayoría de las veces.

Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo que debería, ¿no?

Resumen

  • Crea un acceso directo de la carpeta en el escritorio.
  • Edita el acceso directo para poner “explorer” delante en el campo Destino.
  • Renómbralo para tenerlo bien claro.
  • Fíjalo en la barra de tareas (arrastras o clic derecho > Fijar en la barra de tareas).
  • Pruébalo para asegurarte de que abre todo bien.

Ojalá esto ahorre unos buenos minutos buscando esas carpetas en tu día a día. Y ya sabes, a veces hay que hacer unos intentos para dar con la configuración perfecta en cada equipo. ¡Suerte y a pinchar sin miedo!