Aumentar el tamaño de fuente en Windows 11 puede ser muy beneficioso para la vista, especialmente si estás cansado de entrecerrar los ojos ante textos diminutos todo el día. No siempre es fácil encontrar estas opciones, y a veces Windows lo hace un poco complicado. Pero, sinceramente, una vez configurado, el sistema se siente mucho más cómodo. Ya sea que trabajes con texto pequeño en el menú o simplemente quieras etiquetas de aplicaciones más legibles, ajustar el tamaño de fuente es una solución rápida que puede marcar una gran diferencia en el uso diario.
Cómo aumentar el tamaño de fuente en Windows 11
Sigue estos pasos para agrandar el texto en todo el sistema. Es sorprendentemente sencillo una vez que sabes dónde buscar, pero Windows oculta algunas opciones en lugares menos obvios. Si la pantalla se siente recargada o entrecierras los ojos más de lo deseado, esta es la solución. Después de hacer esto, verás el texto más grande en los menús, cuadros de diálogo e incluso en algunas aplicaciones. En algunas configuraciones, puede que tengas que reiniciar el sistema o las aplicaciones para ver el efecto completo, pero vale la pena.
Paso 1: Abra Configuración
Accede al menú InicioWindows o pulsa la tecla y luego haz clic en “Configuración”.También puedes acceder rápidamente a la pantalla de Configuración pulsando Windows + I. Acceder a Configuración es el primer paso y, sinceramente, es donde empiezan la mayoría de las personalizaciones. Como Windows tiene muchísimas opciones, encontrar la adecuada puede parecer complicado, pero en este caso es bastante sencillo.
Paso 2: Ingrese a la configuración de accesibilidad
En el menú Configuración, haz clic en Accesibilidad. Suele estar en la barra lateral izquierda. Esta sección está diseñada para usuarios que desean optimizar la usabilidad, como texto más grande, alto contraste o ampliación de pantalla. Aumentar el tamaño de fuente es una opción ideal, y probablemente por eso está aquí.
Paso 3: Vaya a Opciones de tamaño del texto
Dentro de Accesibilidad, busca Tamaño del texto y haz clic en él. Ahí encontrarás los controles para aumentar o reducir el tamaño del texto del sistema. Windows 11 ahora lo trata como una configuración dedicada, lo cual es un alivio, ya que solía estar más disperso antes de la actualización 22H2. Si no lo ves inmediatamente, revisa la versión o intenta actualizar Windows primero; normalmente está aquí.
Paso 4: Ajuste el control deslizante
Usa el control deslizante debajo de “Tamaño del texto” para agrandar el texto. Si lo mueves a la derecha, aumenta el tamaño; si lo mueves a la izquierda, lo reduce. No te preocupes si el cambio no es visible inmediatamente; pulsa el botón “Aplicar” y espera un par de segundos. Windows actualizará los elementos de la interfaz de usuario. Un poco de paciencia a veces ayuda, sobre todo en equipos lentos. No sé por qué funciona, pero a veces la actualización de la interfaz de usuario tarda un poco incluso después de hacer clic en “Aplicar”.
Paso 5: Confirmar y reiniciar si es necesario
Una vez que toques “Aplicar”, Windows debería actualizar el tamaño del texto rápidamente, pero reiniciar o cerrar sesión podría garantizar que todas las aplicaciones reflejen el nuevo tamaño de fuente. A veces, cerrar sesión y volver a iniciarla ayuda a que todo se vea bien, sobre todo si las aplicaciones aún conservan los estilos antiguos. En una configuración funcionó de inmediato, en otra… no tanto. Reiniciar el Explorador de Windows o el sistema a veces puede ser útil si los cambios no se ven de inmediato.
Consejos adicionales para una mejor personalización de fuentes
- Preste atención a la resolución de su pantalla: las fuentes más grandes pueden verse extrañas si su pantalla no está escalada correctamente.
- No dudes en ajustar el control deslizante varias veces para encontrar el punto cómodo. A veces, un pequeño ajuste marca la diferencia.
- Explora otras funciones de accesibilidad como el modo Alto contraste o la Lupa, especialmente si aumentar el tamaño de fuente no es suficiente.
- Consejo de acceso directo: Úselo Windows + Upara abrir Accesibilidad rápidamente y luego salte directamente a Tamaño del texto si eso es más rápido para usted.
- Nota: Algunas aplicaciones heredadas pueden funcionar mal o mostrar un tamaño de texto inconsistente, así que tenga en cuenta que los cambios en todo el sistema no siempre funcionan perfectamente con todo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo cambiar el tamaño de fuente sólo para aplicaciones individuales?
No, el ajuste de tamaño de fuente integrado de Windows afecta a todo el sistema. Si quieres ajustes específicos de una aplicación, necesitarás herramientas de terceros o revisar la configuración de la aplicación.
¿Aumentar el tamaño de la fuente hará que mi sistema sea más lento?
En realidad, no. Es solo un ajuste de la interfaz de usuario, así que no afectará el rendimiento, pero puede hacer que los menús y los textos sean más legibles, aunque ocupa menos espacio en la pantalla.
¿Cómo puedo volver al tamaño de fuente normal?
Simplemente vuelva a visitar la misma configuración de tamaño de texto y deslícela nuevamente al valor predeterminado, o restablezca el control deslizante, que generalmente está configurado al 100 % o al valor predeterminado anterior.
¿Qué pasa si el texto sigue siendo pequeño después de maximizar el control deslizante?
Quizás necesites usar la herramienta Lupa (pulsa Windows + Plus) o ajustar la escala de la pantalla en la configuración de Pantalla. Windows a veces necesita un pequeño empujón.
¿Puedo cambiar los estilos de fuente y el tamaño?
No, Windows 11 no permite cambiar los estilos de fuente directamente en la configuración del sistema, solo el tamaño. Para personalizar las fuentes, necesitarás aplicaciones de terceros o reemplazarlas manualmente.
Resumen
- Abrir configuración.
- Vaya a Accesibilidad.
- Seleccionar tamaño del texto.
- Ajuste el control deslizante y presione Aplicar.
- Si es necesario, reinicie o vuelva a iniciar sesión para ver los cambios en todas partes.
Resumen
Aumentar el tamaño del texto en Windows 11 no es ciencia espacial, pero es bastante obvio. Una vez que le coges el truco, la pantalla se vuelve mucho más cómoda, sobre todo si te gusta usarla durante largas sesiones o si sufres de fatiga visual. Puede que la visualización de las aplicaciones presente algunos problemas, pero en general, este ajuste suele funcionar. Simplemente experimenta un poco hasta que te sientas cómodo.¡Crucemos los dedos para que esto ayude a alguien a proteger la vista!