Activar la programación de GPU acelerada por hardware en Windows 11 para mejorar el rendimiento gráfico
Habilitar la programación de GPU acelerada por hardware en Windows 11 puede marcar una gran diferencia, especialmente si juegas, trabajas con modelado 3D o editas videos y tu equipo está al máximo. Cuando esta función está activa, la GPU gestiona su propia memoria, lo que significa menos pausas y una experiencia mucho más fluida. Solo tienes que ajustar algunas configuraciones y reiniciar un momento para que empiece a funcionar.
La verdad es que funciona un poco de forma extraña. A veces parece solo un interruptor, pero otras veces puede ser un engorro. Como siempre con Windows, ¿no?
Primero, abre el menú de Inicio y entra en Configuración. Sí, puede parecer un poco abrumador, pero imagínalo como tu centro de control. Si quieres hacerlo rapidísimo, pulsa la combinación Windows + I y te llevará directo allí.
Busca la sección Sistema — aquí es donde sucede la magia. Es como el corazón de toda la configuración de tu equipo, donde están ajustes de pantalla y otras opciones importantes. Una vez dentro, haz clic en Pantalla. Verás opciones para resolución, escala y cosas técnicas. Pero lo importante: desplázate hacia abajo hasta encontrar Gráficos, que es donde se gestiona la programación de GPU.
En Configuraciones avanzadas de pantalla, localiza la sección de Gráficos. Puede que tengas que buscar un poquito, pero verás la opción “Preferencias de rendimiento gráfico”. Haz clic allí y prepárate para el siguiente paso.
Ahora, busca el interruptor de Programación de GPU acelerada por hardware. Si tu equipo tiene los requisitos, verás que aparece un botón para activarlo. Solo tienes que ponerlo en Encendido. Normalmente, puedes encontrarlo en alguna de estas rutas:
- Configuración > Sistema > Pantalla > Gráficos > Programación de GPU acelerada por hardware
- O también en Configuración > Sistema > Pantalla > Configuración avanzada de pantalla > Gráficos > Programación de GPU acelerada por hardware
Si no aparece, quizás necesites actualizar los controladores de tu tarjeta gráfica. Puedes descargarlos directamente desde la página del fabricante, como NVIDIA GeForce Experience
para NVIDIA o AMD Radeon Software
para AMD. También puedes usar Windows Update o ir al Administrador de dispositivos:
- Ve a Administrador de dispositivos > Adaptadores de pantalla. Haz clic derecho sobre tu GPU y selecciona Actualizar controlador.
Una vez activado, no olvides reiniciar tu equipo. Puedes hacerlo desde Inicio > Energía > Reiniciar o presionando Ctrl + Alt + Supr y seleccionando Reiniciar. Es importante reiniciar para que los cambios surtan efecto correctamente.
Es probable que al principio funcione un poco mal en algunos equipos. Por ejemplo, en una configuración, no funcionó la primera vez, pero tras reiniciar todo volvió a la normalidad.
Después de ello, revisa si la función realmente está activa. Vuelve a la misma ruta: Configuración > Sistema > Pantalla > Gráficos y mira si “Programación de GPU acelerada por hardware” aparece en estado Activado. Si no, quizás tu hardware esté un poco más anticuado o tengas problemas con los controladores.
En cuanto al hardware, si usas mucho tu PC para juegos o tareas intensas, presta atención a las temperaturas. La GPU puede calentarse bastante, y si notas que se calienta demasiado, asegúrate de que haya buena ventilación o considera agregar enfriamiento extra. Cada grado cuenta, sobre todo en sesiones largas.
Si algo falla, siempre puedes volver a desactivar la función siguiendo los mismos pasos y cambiando el interruptor a Apagado. A veces, solo alternar la opción ayuda a estabilizar las cosas.
Muchas personas preguntan: ¿para qué sirve exactamente esta programación de GPU acelerada por hardware? La idea es que tu tarjeta gráfica gestione su memoria sin depender tanto del procesador, lo que acelera los procesos. Aunque suele mejorar el rendimiento en juegos y tareas gráficas pesadas, no es una solución mágica para todos, especialmente en máquinas más antiguas. Si los juegos te van lentos, activarla puede hacer que funcionen mucho más suaves, especialmente en escenas con mucha carga gráfica.
Por último, en versiones más antiguas de Windows, lamentablemente esta función aún no está disponible. Para disfrutar de estos beneficios, lo más recomendable es actualizar a Windows 11.
Resumen rápido, por si lo necesitas:
- Abre Configuración con Windows + I.
- Ve a Sistema.
- Selecciona Pantalla.
- Haz clic en Gráficos o Preferencias de rendimiento gráfico.
- Activa Programación de GPU acelerada por hardware.
- Reinicia para que los cambios tengan efecto.
Configurar la programación de GPU acelerada por hardware en Windows 11 no es nada complicado y puede ser un cambio importante para mejorar el rendimiento en los momentos clave. Solo asegúrate de tener los controladores actualizados y vigila la temperatura de tu equipo. Así reducirás errores y harás que tu sistema vaya más rápido y sin complicaciones, sin necesidad de cambiar hardware. ¡A disfrutar de una experiencia más fluida!