Aumentar la velocidad de transferencia USB en Windows 11
Subir la velocidad de transferencia por USB a veces puede parecer una misión difícil, pero en realidad no es para tanto. Un par de ajustes por aquí, revisar el hardware y asegurarte de que Windows esté en buena forma pueden hacer una gran diferencia. No es magia, suele ser prueba y error, así que aquí te dejo lo que generalmente funciona, basado en experiencias reales.
Conecta tu USB en un puerto USB 3.0
Vamos con lo básico: asegúrate de estar enchufando tu dispositivo USB en un puerto USB 3.0. Parece lógico, pero a veces se pasa por alto. Los puertos viejos USB 2.0 son un cuello de botella y arruinan la velocidad. Busca los que tengan la pestaña azul o que digan “SS” para SuperSpeed. Si conectas en un puerto que no sea USB 3.0, las transferencias irán lentas, como caminando en slow motion. No vale la pena pasar por eso.
Actualiza los controladores de USB
Luego están los drivers. Tener los controladores actualizados es clave. Es como usar un sistema moderno en lugar de mensajeros con palomas. Para revisar si tienes todo al día, presiona Windows + X y entra en Administrador de dispositivos. Busca Controladoras de bus serie universal, haz clic derecho y elige Actualizar controlador. Puedes dejar que Windows busque las actualizaciones, pero mejor aún, visita la web de tu placa base o del fabricante de tu equipo para buscar las últimas versiones. Un toque extra de cariño puede hacer maravillas.
Cambia la política de tu USB por una más rápida
Un truco útil: ve a Administrador de dispositivos, busca Controladoras de bus serie universal y haz clic derecho en tu USB (como un Hub USB genérico). Elige Propiedades. Ve a la pestaña Políticas.
- Por defecto suele estar en ‘Remoción rápida’, que es más sencilla pero más lenta.
- Si cambias a Mejor rendimiento, activarás la caché de escritura, lo que acelera mucho los archivos grandes. Eso sí, recuerda siempre expulsar tu USB antes de desconectarlo para no perder datos. Es un pequeño paso extra, pero vale la pena si buscas velocidad.
Mantén Windows actualizado
No te olvides de chequear las actualizaciones de Windows 11 de vez en cuando. No solo arreglan bug, también traen mejoras en el rendimiento de drivers y componentes clave. Entra en Configuración > Windows Update y dale a Buscar actualizaciones. Es un paso sencillo y te ayuda a evitar la lentitud day to day.
Evita usar hubs USB si puedes
Este consejo a veces se pasa por alto: si tienes un hub USB barato o que no tiene fuente de alimentación propia, puede convertir tus transferencias en una tortura. Lo mejor siempre es conectar tu USB directamente a un puerto en la computadora. Si necesitas usar un hub, busca uno alimentado (que tenga su propia fuente de energía) y que sea USB 3.0 o USB-C. Así te aseguras de no quedarte atascado con velocidades bajísimas por algo tan simple.
Probando estos truquis, deberías notar una mejora en la velocidad de tus archivos. No te va a volar la cabeza en un segundo, pero será suficiente para que las transferencias no sean un cambio de estación. Un poquito de cuidado y orden y todo funciona más rápido y sin tantos dolores de cabeza.
Para tener en cuenta:
- Utiliza puertos USB 3.0
- Mantén los drivers actualizados
- Revisa las políticas de USB para performance
- Mantén Windows al día
- Ojo con los hubs USB baratísimos
Espero que esto sirva para hacerte la vida un poquito más fácil con esas transferencias.